Robots, los Nuevos ‘Godínez’ del Futuro

Robots

Los robots y la inteligencia artificial (IA) está a punto de transformar profundamente el mercado laboral, impulsando una automatización sin precedentes que podría afectar de manera directa a miles de empleos en sectores clave de la economía global. Según varios estudios de expertos en tecnología y robótica, se espera que para 2025 los robots desempeñen un papel fundamental en trabajos de nivel medio, aquellos tradicionalmente realizados por la clase trabajadora. Este cambio tiene implicaciones no solo en términos de eficiencia económica, sino también en las estructuras sociales, con un potencial impacto negativo en la clase media y en los sistemas educativos que no parecen estar preparados para enfrentar los nuevos desafíos.

Un panorama de cambio y disrupción

Las predicciones sobre la automatización de empleos ya no son solo especulaciones de ciencia ficción. Expertos en robótica e inteligencia artificial, como Justin Reich del Centro para Internet y la Sociedad de Harvard, sostienen que muchos trabajos rutinarios de nivel medio, que en la actualidad son realizados por empleados en sectores como la banca, el transporte público, la limpieza, la asistencia médica y la redacción, serán gradualmente reemplazados por robots y sistemas autónomos.

La inteligencia artificial será capaz de llevar a cabo tareas complejas que, hasta ahora, requerían de la intervención humana. Estos cambios no sucederán de la noche a la mañana, pero es probable que a medida que la automatización avance, los empleos de bajo nivel se reduzcan, volviéndose cada vez más escasos y mal remunerados. Esto, a su vez, podría generar un desplazamiento más pronunciado de la clase media hacia sectores laborales de menor valor, con consecuencias para la economía global.

Para comprender mejor el impacto de esta transformación, un estudio del Pew Research, que consultó a casi 2,000 expertos de todo el mundo, ha puesto en evidencia una profunda división de opiniones sobre el futuro de la automatización. Mientras que un 52% de los especialistas cree que la inteligencia artificial llevará a una era de mayor productividad y bienestar humano, un 49% sostiene que las máquinas eliminarán gran parte de los trabajos de nivel medio, afectando gravemente a la clase trabajadora.

Los robots del futuro no son ciencia ficción

Vint Cerf, considerado uno de los padres del Internet, ha señalado que, aunque la tecnología ha avanzado considerablemente, siempre será necesario que los seres humanos diseñen y construyan las máquinas del futuro. A pesar de las preocupaciones sobre el desempleo que la automatización pueda generar, Cerf sostiene que la historia ha demostrado que las innovaciones tecnológicas, en su mayoría, terminan creando más empleos de los que destruyen. No obstante, algunos analistas, como Olivier Crepin-Leblond, creen que el uso acelerado de la IA y los robots podría empeorar las desigualdades económicas, con la clase media desplazándose aún más hacia abajo en la pirámide social, especialmente en áreas de servicio.

“Los sistemas autónomos reemplazarán a los humanos en muchas funciones de servicio que hoy en día se consideran rutinarias y esenciales, pero invisibles. Desde el personal de control de aduanas hasta los conductores de vehículos y los oficinistas, todos estos trabajos, que en muchos casos son poco reconocidos, podrían ser realizados por robots”, afirma Crepin-Leblond.

La educación: un desafío crucial

Uno de los puntos más críticos que surge en los análisis de expertos es la falta de preparación de los sistemas educativos frente a los avances tecnológicos que se avecinan. La mayoría de los consultados para el informe de Pew coinciden en que los modelos de enseñanza actuales no están alineados con las demandas de la nueva era laboral. Howard Rheingold, sociólogo y consultor web, resalta que la forma en que se educa a los estudiantes hoy en día es obsoleta, y muchos de los métodos de enseñanza continúan siendo los mismos que se utilizaban en el siglo XX, cuando la automatización y la inteligencia artificial no existían.

“Los trabajos que los robots dejen para los humanos serán aquellos que requieran altos niveles de comprensión y conocimiento. Solo aquellos que estén mejor educados podrán competir con las máquinas. Sin embargo, los sistemas educativos globales siguen enseñando a los estudiantes a memorizar y quedarse callados, preparándolos para un futuro que ya no existe”, comenta Rheingold. Esto subraya la necesidad urgente de una reforma educativa que prepare a las nuevas generaciones para un mundo donde las habilidades tecnológicas y cognitivas sean esenciales para competir en el mercado laboral.

Áreas más afectadas: salud, seguridad y servicios

La automatización no solo afectará a los trabajos en oficinas o en la industria. Según los expertos, las áreas de seguridad, salud y servicios serán algunas de las más impactadas por el auge de los robots inteligentes. Por ejemplo, se espera que en los próximos años se introduzcan versiones avanzadas de drones de vigilancia, capaces de monitorear las calles y detectar componentes peligrosos como explosivos, utilizando tecnologías como la visión infrarroja y los sensores térmicos.

Marc Rotenberg, presidente del Electronic Privacy Information Center (EPIC), explica que los drones y otras máquinas inteligentes jugarán un papel fundamental en la seguridad pública, realizando tareas de vigilancia de manera más eficiente y precisa que los humanos. Pero el impacto no se limitará a la seguridad, sino que también afectará al sector salud.

Según David Clark, investigador del Laboratorio de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial del MIT, los robots en el sector de la salud estarán diseñados para asistir a los médicos en tareas de monitoreo y diagnóstico, ayudando a los pacientes a controlar su salud. Además, los robots podrían ser una solución para el envejecimiento de la población, asistiendo a personas mayores o con discapacidad en su vida diaria.

De hecho, algunos robots ya están comenzando a ser utilizados en hospitales, realizando tareas de diagnóstico o ayudando en procedimientos médicos. El futuro podría ver una expansión de estos sistemas, con robots que puedan realizar análisis clínicos básicos, incluso en zonas rurales o de difícil acceso, donde los recursos médicos escasean.

La interacción hombre-máquina: del futuro cercano

En un plano más cotidiano, la relación entre los seres humanos y las máquinas está evolucionando rápidamente. Asistentes virtuales como Siri, Alexa y Google Assistant ya están presentes en millones de hogares, y se espera que para 2025 esta interacción se vuelva aún más fluida y sofisticada. Hal Varian, jefe de economía de Google, comenta que la interacción del futuro será, en su mayoría, a través de la voz, con sistemas inteligentes capaces de conocer nuestras necesidades y anticiparse a ellas.

Los asistentes digitales del futuro podrían desempeñar roles mucho más complejos, actuando como secretarias personales virtuales que gestionan nuestras agendas, nuestras finanzas e incluso nuestras tareas domésticas. “Imagina un asistente que, además de gestionar tu agenda, sea capaz de comprar tus víveres o incluso llevar a cabo pagos automáticos de tus impuestos. En ese futuro, la dependencia de las máquinas para tareas cotidianas será mucho más pronunciada”, explica un experto consultado por Pew.

La transformación tecnológica es inevitable

Seth Finkelstein, programador y ganador del premio de la Electronic Frontier Foundation, explica que los cambios en la sociedad no siempre son visibles a simple vista, pero que la evolución tecnológica es inminente y profunda. Finkelstein compara la transformación digital con la revolución de los teléfonos móviles, cuyas primeras versiones eran casi irreconocibles en comparación con los smartphones actuales. “Una foto de una calle en 2013 no es tan diferente de una de hace 50 años. Sin embargo, la diferencia está en los pequeños detalles: las personas ya no llevan radios, sino smartphones. Ese es el tipo de cambio que se avecina”, concluye.

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